El Estudio sobre el fraude a través de Internet constituye un diagnóstico del fenómeno del fraude en los hogares españoles, realizado en base a la percepción de los usuarios y contrastado con datos reales de incidencia de malware específico para la comisión de fraude. El presente informe realiza un análisis de la evolución registrada a lo largo de 2011, comparando asimismo los datos de final de año con los de 2009 y 2010.
En la presente oleada se pone de manifiesto que los usuarios al navegar en la Red siguen percibiendo situaciones que pueden suponer fraude (si llegan a consumarse), como por ejemplo, recibir emails que invitan a visitar páginas webs sospechosas (un 43,3% de los usuarios así lo indica) o promocionan servicios no solicitados (un 32,7%).
Para conseguir su propósito los atacantes simulan ser entidades oficiales y envían mensajes a través de Internet con diferentes “ganchos” para provocar que el fraude se lleve a término. Así, siguen utilizando fórmulas tradicionales –principalmente, comercio electrónico y banca en línea (ambos con un 39,8%) –, aunque cada vez son más frecuentes mensajes que proceden de otros particulares o redes sociales (31,4% y 26,1%, respectivamente).
Otra vía utilizada es la infección de los equipos por malware orientado a la comisión de fraude. Esta amenaza persiste con el paso de los años, estando presente en un tercio de los equipos de los hogares españoles.
A pesar de esto, la incidencia del fraude online con impacto económico se mantiene a lo largo de los últimos 3 años en niveles inferiores al 5% (un 3,6% en el último cuatrimestre de 2011). Sí se observa un cambio en los importes defraudados, que tienden a ser cada vez menores.
En todo caso, la confianza de los usuarios en servicios como el comercio electrónico y la banca en línea sigue avanzando, puesto que los usuarios siguen utilizando estos servicios independientemente aun cuando han sido víctimas de fraude online.
Te puedes descargar el Informe Anual 2011, sobre fraude en internet desde este enlace.